lunes, 13 de abril de 2015

Poema mal escrito.

Yo soy como el viento que va de un lado a otro sin dirección ni destino.
Tú eres como la roca que golpeo una y otra vez,  de ida y de regreso y que no logro mover ni un poco.

Yo soy un globo, un globo rojo, a punto de perderse entre las nubes pero tú eres ese niño que sostiene el delgado hilo del globo para que no se vaya.

Soy como un garrafón dentro de un huacal, soy imposible de entender. Tú eres el artista que sabe apreciar la obra.

Soy un poema mal escrito y tú eres quien me escribe tan mal.

Pero si tu no fueras esa roca que yo golpeo con mi existencia, yo no sabría que me encuentro en el lugar correcto.
Si no sujetaras el hilo de ese enorme globo rojo,  el globo se habría perdido en medio de la nada y jamás hubiera regresado.
Soy la obra abstracta de un artista pero tú me amas, me amas porque aunque no me hayas entendido,  no dejas de pensar en mí.
Soy el poema mal escrito,  pero soy tu poema mal escrito y que nadie más, aparte de ti, logrará leer con tanta pasión.

No puedo necesitarte más porque si te vas, sólo habrá cenizas.

Y el sueño del que no quiero despertar es más bonito que nuestra realidad.

viernes, 3 de abril de 2015

Me pareces tan ajena.

Me pareces tan ajena que me cuesta recordar que fuiste mía.
Me pareces tan ajena que casi no recuerdo tu sabor.
Me pareces tan ajena que he olvidado tus caricias.
Me pareces tan ajena que el recuerdo se vuelve olvido.

Y si hablamos de recuerdo, me encuentro yo:
Tirada en el suelo llorandole a una imagen borrosa,
casi desvanecida, 
casi inexistente.

Y si digo «olvido»,
te encuentras tú:
Tan fresca, tan viva,
tan existente y tan llena.

Te volviste ajena y no porque le pertenezcas a alguien más.
Eres ajena por el simple hecho de no ser mía.

Y te conviertes en ave, tan hermosa y digna de admirar
Pero tan aterradora en tus revoloteos y en tu partida.
Y para mí eres eso, 
esa vista maravillosa, perfecta,
en la que podría pasar mis ocasos contemplando tu hermosura.

Pero también eres mi fobia,
justo cuando el Sol no está,
tú también desapareces.
Y revoloteas y emprendes el vuelo
Y yo no sé cuándo volverás.

Hiciste amor en una noche y desamor el resto de los días.