lunes, 14 de marzo de 2016

MI PAREJA QUIERE TENER UN BEBÉ !!!!

Estábamos hablando de nuestros planes para mudarnos y los gastos que tenemos que contemplar antes de dar un paso mas grande, cuando de pronto hubo un silencio un poco incómodo. Lorena suspiró tomando las fuerzas para dejar en el aire la pregunta "¿Y... Vamos a tener un bebé?".
Pasaron unos segundos antes de que yo pudiera contestar algo, sólo tenía en mi cabeza que Lorena es mayor que yo y que es muy probable que empiece a sentir esas ganas de tener hijos, como la mayoría de las mujeres.
Contesté un poco sorprendida ante la pregunta "Si tu quieres, te puedes embarazar pero más adelante, cuando tengamos solvencia económica y el tiempo de atender las necesidades de un hijo." Creo yo que fue la respuesta más lógica que pude haber dado pero a Lorena no le causó gracia alguna ¿Y qué quería después de la pregunta que para mí fue inesperada y que aparte de todo ella sabe perfecto que en mi plan de vida no está el proyecto de tener un bebé? Entonces me dijo "Pero yo para ese tiempo ya no estaré en edad de tener hijos, aparte, yo quiero que seas tú quien tenga a nuestro hijo". No lo podía creer, mi pareja con la que estoy planeando una vida de 2, quiere que seamos no solo una pareja sino una familia con un hijo y que aparte de todo que sea yo quien se embarace y padezca todo tipo de malestares durante nueve meses hasta que el último día de embarazo viene la peor parte en donde te abren la panza para sacar un bebé que más adelante se convertirá en el responsable de kilos y kilos de popó y llantos durante toda la noche y gastos extras y el que impedirá que Lorena y yo tengamos una vida en pareja con nuestros propios planes. Ella bien sabía que mi respuesta hoy, mañana y dentro de 5 años sería un NO.
¿Qué puedes hacer si es la persona que amas te está pidiendo algo que ella en serio desea?
¿Podría alejarnos más el hecho de tener un bebé?



martes, 2 de junio de 2015

Mi hongo alucinógeno.

Entraste a mi vida una tarde , y no precisamente cuando nos conocimos. Entraste a mi vida cuando me contaste sobre la tuya, cuando me hablaste de ti como si ya te conociera de antes, cuando me presentaste a tu mamá y a tus hermanos, aunque haya sido solo en fotos. Ese día no sólo me hiciste sonreír, también me invitaste a formar parte de ese grupo de personas importantes, sí, de esas que aparecen al principio cuando escribes alguna letra de su nombre en el buscador.
Dicen que las cosas más bonitas son las que suceden inesperadamente y tú sucediste en mi vida así, cual huracán.
Y me atrevo a llamarte suceso porque eres más que una persona cualquiera que se atreve a llegar a tocar la puerta en este desastre de vida; tú eres el hecho que hace que sonría, que me levante, que me vuelva la vida misma al cuerpo.
Pasaron los días y no sólo me invitaste a pasar la puerta de la confianza, sino que también me invitaste a tu corazón, sí ,ese lugar íntimo en donde guardas tus sentimientos y tus verdades.
Hablando de verdades, no hay más verdad que la verdad de que me gustas tanto como me gustan las tardes de invierno o un paseo al Iztaccihuatl o un toque de hierba.
Pongo tu nombre en mi lista cosas favoritas y aún así no estoy segura si es correcto hacerlo, porque en ti puedo tener todas esas cosas juntas. Tú tienes todo lo que me gusta.

Y cada día que pasa, me  invitas a enamorarme de ti como yo te invito a quedarte conmigo.

lunes, 13 de abril de 2015

Poema mal escrito.

Yo soy como el viento que va de un lado a otro sin dirección ni destino.
Tú eres como la roca que golpeo una y otra vez,  de ida y de regreso y que no logro mover ni un poco.

Yo soy un globo, un globo rojo, a punto de perderse entre las nubes pero tú eres ese niño que sostiene el delgado hilo del globo para que no se vaya.

Soy como un garrafón dentro de un huacal, soy imposible de entender. Tú eres el artista que sabe apreciar la obra.

Soy un poema mal escrito y tú eres quien me escribe tan mal.

Pero si tu no fueras esa roca que yo golpeo con mi existencia, yo no sabría que me encuentro en el lugar correcto.
Si no sujetaras el hilo de ese enorme globo rojo,  el globo se habría perdido en medio de la nada y jamás hubiera regresado.
Soy la obra abstracta de un artista pero tú me amas, me amas porque aunque no me hayas entendido,  no dejas de pensar en mí.
Soy el poema mal escrito,  pero soy tu poema mal escrito y que nadie más, aparte de ti, logrará leer con tanta pasión.

No puedo necesitarte más porque si te vas, sólo habrá cenizas.

Y el sueño del que no quiero despertar es más bonito que nuestra realidad.

viernes, 3 de abril de 2015

Me pareces tan ajena.

Me pareces tan ajena que me cuesta recordar que fuiste mía.
Me pareces tan ajena que casi no recuerdo tu sabor.
Me pareces tan ajena que he olvidado tus caricias.
Me pareces tan ajena que el recuerdo se vuelve olvido.

Y si hablamos de recuerdo, me encuentro yo:
Tirada en el suelo llorandole a una imagen borrosa,
casi desvanecida, 
casi inexistente.

Y si digo «olvido»,
te encuentras tú:
Tan fresca, tan viva,
tan existente y tan llena.

Te volviste ajena y no porque le pertenezcas a alguien más.
Eres ajena por el simple hecho de no ser mía.

Y te conviertes en ave, tan hermosa y digna de admirar
Pero tan aterradora en tus revoloteos y en tu partida.
Y para mí eres eso, 
esa vista maravillosa, perfecta,
en la que podría pasar mis ocasos contemplando tu hermosura.

Pero también eres mi fobia,
justo cuando el Sol no está,
tú también desapareces.
Y revoloteas y emprendes el vuelo
Y yo no sé cuándo volverás.

Hiciste amor en una noche y desamor el resto de los días.

martes, 24 de marzo de 2015

Noche reversible.

No supe cómo reaccionar ante tal situación;  estabas tú frente a mí y lo único que pasaba por mi cabeza era besarte, besarte y nacer en tu boca, besar tu cuerpo y hacer de ti mi mayor tesoro.
¿Qué pasaba conmigo en ese momento? ¿Cómo es que al verte todo mi ser se paraliza?
Y después comenzaste tomando mi mano y acariciando mi brazo, acariciaste mi pierna y luego mi cabello.
Me dejas sin palabras y sin razón. Haces que me pierda en mil pensamientos donde te encuentras tú, tú conmigo.
Después de un largo rato, me encontraba perdida en tus brazos,  aferrada a tu costado y oliendo tu pecho mientras que en mi cabeza habían decenas de preguntas: ¿Era cierto? ¿Estaba soñando? ¿Cómo es que nos encontrábamos en esa situación cuando no me sentía lo suficientemente interesante para ti?. Pero esas estúpidas preguntas dejaron de revolotear en mi cabeza cuando, de pronto, tu boca se acercó a la mía y con un ligero impulso me encontraba besándote.
"Y mi sueño al fin dormía conmigo".